ROCIO LA NIÑA BONITA

Rocío tiene un nuevo amigo, un vecino que supo ver en ella la alegría que no pudo encontrar en las mujeres mayores. Jardinero de oficio, tenía su pasto bien prolijo y cada pétalo impecable.
Se miraron y sonrieron. Conversaron mientras sostenía su manguera, esparciendo agua de lluvia sobre su parque perfecto. La niña bonita tenía sus intenciones pintadas en la cara.
Él regaba sus plantas y ella lo invitó a regar su flor.



 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.